Indicadores para el debate

1. Una forma de entender un Evangelio es examinar su estructura. Un breve perfil puede orientar rápidamente a los estudiantes.

I. Marcos (y Dios) presenta a Jesús: «Tú eres mi Hijo» (1:11--1:13).

II. Ministerio de sanidad: curar a las personas y expulsar demonios (1:14--8:26).

III. La confesión de Pedro: «Tú eres el Mesías» (8:27-30).

IV. Ministerio de enseñanza: sufrimiento y muerte.

1. Predicción 1 (8:31-33)

2. Predicción 2 (9:30-32)

3. Predicción 3 (10:33-34)

V. La Pasión: sufrimiento y muerte (caps. 11--16).

Otra forma de usar este bosquejo estructural consiste en solicitar las observaciones de los estudiantes, con el fin de crear el esquema en la pizarra. Para empezar, haga que lean todo el Evangelio a modo de deberes y que enumeren las acciones de Jesús. Esta lista sirve de base para pedir que aporten sus reflexiones. Debe contener frases como «expulsa demonios» y «sana a una niña» o «enseña mediante parábolas». ¿Ven los alumnos algún patrón en su lista de los hechos de Jesús (más sanidad al principio del Evangelio, más enseñanza en la segunda mitad)? ¿Empieza realizando una clase de actividad y después pasa a otra? ¿Dónde se produce el cambio (en torno al cap. 8)? ¿Qué otra novedad sucede en el capítulo 8? ¿Qué tipo de persona es Jesús en vista de lo que hace? ¿Cómo responden las personas a su enseñanza? ¿Existe un punto en el Evangelio en que las personas se enojan más (o menos) con Jesús, se frustran más (o menos)? Si un estudiante nota que los fariseos quieren matarle, pregúntele cuál es el momento más temprano de la narrativa en que ciertos grupos conspiran contra Él (3:6).

Lógica. Este tipo de debate grupal en torno a todo el Evangelio, el cual se centra en la estructura narrativa y se construye inductivamente a partir de las observaciones de los estudiantes mismos, muestra a los alumnos cómo trasladarse desde las observaciones al bosquejo del argumento o de los temas. Otro consejo que señalar a los estudiantes es que empiecen con un indicador: enumerar las acciones de Jesús. Al centrarse en un elemento clave de un Evangelio (o de cualquier texto), pueden desenredar la estructura y el argumento que el autor ha construido.

2. Comparación de la ley judía

Marcos 7:1-23 proporciona una ventana a los argumentos judíos del siglo I sobre las aplicaciones de la Torá y la observancia de las leyes judías. Mediante las descripciones de los manuales de los diversos grupos de judíos de Jerusalén, en el siglo I (págs. 37-42) o, de forma alternativa, mostrando un video clip de Monty Python en La vida de Brian,para ilustrar el siglo I (¡aunque satírica, La vida de Brian es bastante exacta!), hacer que los estudiantes debatan las similitudes y las diferencias entre las enseñanzas de Jesús y las de los fariseos.

---

Objetivos del capítulo

Este capítulo debería capacitar al estudiante en lo siguiente:

• Resumir lo que la erudición moderna tiene que decir sobre las circunstancias históricas subyacentes al Evangelio de Marcos, incluido lo que se puede saber acerca del autor del libro, su audiencia, sus fuentes y la fecha de escritura.

• Identificar los rasgos literarios distintivos y las perspectivas teológicas que destacan al Evangelio de Marcos como diferente de los demás Evangelios del Nuevo Testamento.

• Describir el retrato que Marcos hace de Jesús, apreciando el énfasis del Evangelio sobre la humanidad de Cristo y la centralidad de la cruz.

• Explicar lo que quieren decir los eruditos cuando hablan del asunto del «secreto mesiánico», siendo conscientes de cómo se ha comprendido este en los estudios académicos.

• Explicar cómo entiende Marcos «el Reino de Dios» como fenómeno presente y futuro.

• Describir el retrato que Marcos hace de los discípulos y ofrecer explicaciones viables de por qué este Evangelio parece centrarse sin descanso en los fallos de ellos.

---